El stock

Interesante conversación la abierta por Julen Iturbe en su blog acerca del inventario. Trata sobre la transformación de inventarios físicos en inventarios digitales para evitar limitaciones de almacenamiento.

Cierto es que el inventario (el físico) puede llegar a generar mucho coste en el seno de una empresa. Más cierto, si cabe, que la mayoría de las empresas de hoy están obligadas a mantener stock en diferentes puntos de sus cadenas de suministro. De ahí que digamos que el stock es un "mal necesario".

¿Es posible funcionar con cero stock? Obviamente sí.

a) Siempre y cuando el periodo de maduración global de los procesos de aprovisionamiento, producción y distribución de una empresa sea más corto que el plazo de entrega exigido por el cliente. Otra cosa es que esta situación se dé en muchas ocasiones.

b) O que obliguemos a algún "partner" simpático de nuestra cadena a que se haga cargo de nuestro stock.

c) O que... ¿digitalicemos nuestro stock físico? Prefiero esperar a que Julen nos siga ilustrando en un futuro post.

No me gustaría dejar de comentar un aspecto que suelo resaltar a mis alumnos de la Facultad de Ciencias Empresariales de Mondragon Unibertsitatea. El mantenimiento excesivo de inventario en nuestras empresas no sólo incide en un incremento de los costes de posesión del mismo, sino que además resulta ser un escondite perfecto para las ineficiencias de la empresa. ¡El stock como cobijo de las ineficiencias de la empresa!

- ¿Qué pasa si nuestros proveedores son poco fiables (retrasos, faltas...)?
- ¿Qué pasa si realizamos unas previsiones de venta desastrosas?
- ¿Qué pasa si nuestras máquinas "cascan" cada dos por tres?
- ¿Qué pasa si...?

No pasa nada. ¡Aparentemente nada! No hay stockout de M.P porque ya tenemos bastante, no hay rotura de stock de P.T porque tenemos un stock de 40 días. El suministro de productos hacia fabricación y hacia los clientes siguen su curso normal, gracias al inventario almacenado. El stock disimula las cosas que hacemos mal.

Luego... a la vista de lo comentado hasta ahora, está claro lo que debemos hacer: bajar niveles de inventario, para:

- Poder reducir costes de almacenamiento.
- Aflorar las ineficiencias de la empresa para poder atacarlas.

Aunque, pensándolo mejor... "Quita, quita... que no me quiero estresar... Prefiero seguir durmiendo tranquilo en mi colchón sin tener que pensar qué fallará mañana..."

¿¿¿??? ¿Colchón? ¿Qué colchón? ¿El de casa ó el colchón de los stocks?