Estoy a punto de cumplir los 33 y mi madre me sigue diciendo cosas como "tienes que comer más fruta" o "ponte la cazadora que hace frío".
Estoy a punto de hacer 3 años como casado y mi mujer cada vez me dice menos "te quiero" o "cómo me pones" y más "tienes que barrer la cocina", "baja la basura" o "tienes que fregar".
Y me fastidia. Me cabrea. Sobre todo me aburre que me digan siempre lo mismo. Creo que no soy tonto, y desde luego no soy un niño.
Si tengo frío ya me pondré la cazadora, y si no lo hago y me viene la gripe habré aprendido una lección.
Ya sé que tengo que fregar los cacharros después de cenar y no hace falta que me lo recuerden durante cada postre. Y si no lo hago, ya espabilaré la mañana siguiente cuando tenga que frotar y frotar lo que la noche anterior pude haber hecho más fácilmente.
Seguro que si tuviera a mi madre o mi mujer de jefas me estaría subiendo por las paredes: "haz esto, ahora lo otro, eso no que es peligroso..."
Resultado: A punto de cumplir 33 y todavía no sé cocinar.
miércoles, 13 de febrero de 2008
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2 comentarios:
Interesante!! Y real como la vida misma!
uyujyyumumum
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