miércoles, 13 de febrero de 2008

Estilos de dirección

Estoy a punto de cumplir los 33 y mi madre me sigue diciendo cosas como "tienes que comer más fruta" o "ponte la cazadora que hace frío".

Estoy a punto de hacer 3 años como casado y mi mujer cada vez me dice menos "te quiero" o "cómo me pones" y más "tienes que barrer la cocina", "baja la basura" o "tienes que fregar".

Y me fastidia. Me cabrea. Sobre todo me aburre que me digan siempre lo mismo. Creo que no soy tonto, y desde luego no soy un niño.

Si tengo frío ya me pondré la cazadora, y si no lo hago y me viene la gripe habré aprendido una lección.

Ya sé que tengo que fregar los cacharros después de cenar y no hace falta que me lo recuerden durante cada postre. Y si no lo hago, ya espabilaré la mañana siguiente cuando tenga que frotar y frotar lo que la noche anterior pude haber hecho más fácilmente.

Seguro que si tuviera a mi madre o mi mujer de jefas me estaría subiendo por las paredes: "haz esto, ahora lo otro, eso no que es peligroso..."

Resultado: A punto de cumplir 33 y todavía no sé cocinar.

2 comentarios:

Aitor Bediaga dijo...

Interesante!! Y real como la vida misma!

Anónimo dijo...

uyujyyumumum