Una vez más, mi guía espiritual me echa un cable. Esta mañana, me ha soltado, como quien no quiere la cosa, unas ideas interesantísimas. Todavía lo veo un poco borroso, pero voy a ver si consigo explicarme.
Contexto: Partimos de un contexto problemático en cuanto a la movilidad de personas. Dominio absoluto del automóvil con todos sus costes internos y externos, pobre servicio del transporte público e insatisfacción de los escasos usuarios del mismo.
Personas-Clientes: Son los usuarios o potenciales usuarios de transporte público. Personas individuales que tienen necesidades de movilidad individuales y toman decisiones de transporte individuales.
Operadores de transporte: Empresas que toman decisiones (líneas, horarios, frecuencias...) centralizadas, en nombre de miles de individuos, sin que muchas veces acierten a satisfacer las necesidades particulares de las personas.
Inteligencia colectiva: Podemos entenderlo como una forma de que las personas individuales participen e interactúen para co-desarrollar colectivamente algo (necesidades o demanda agregada de transporte público) mejor que si hubiera sido desarrollado de forma centralizada o particular.
Web 2.0: Entendida en este caso como el conjunto de herramientas que posibiliten y faciliten un desarrollo eficiente de la inteligencia colectiva al servicio de la toma de decisiones.
Estos son mis humildes y todavía crudos ingredientes. Y me temo que me da un poco de vértigo cocinarlos. Pero iremos con paciencia y mimo para que salga algo rico-rico.
La pregunta sería: ¿Es posible impulsar la utilización del transporte público aprovechando, a través de las herramientas 2.0, la inteligencia colectiva de las personas-clientes para que de esta forma los operadores de transporte puedan adoptar decisiones más acordes a las necesidades existentes?
viernes, 11 de abril de 2008
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2 comentarios:
Claro que SI!!
Pero que vértigo da, ee? se siente un cosquilleo en el estomago cuando piensas en el tema y empizas a vislumbrar el potencial que tiene.
Cuando termines la "receta" cuenta conmigo como camarero para servirla a las mesas.
¿Será el 2.0 lo que haga (por fin) que tengamos en el alto deba un trasnporte público adecuado a nuestras necesidades?
Kaixo brother,
Creo que falta un ingrediente en tu receta: "flexibilidad", bien sea estructural por parte de las instituciones, o cultural (quiero decir de hábitos) de los usuarios. Si no, es como cocinar fondue sin kirsch (licor de cereza): el queso se coagula y se queda todo pegado, vamos que no se puede comer.
Y también me gustaría discutir sobre el término "inteligencia colectiva" (pero otro día), porque exceptuando algunos comportamientos emergentes, la inteligencia colectiva debe tener como prerequisito la inteligencia individual. Si no, lo que se produce es una sinergia aprovechativa, que nos es lo mismo.
Ondo segi!
Joseba Urzelai.
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